17 feb 2010

Se buscan personas capaces de resolver problemas

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Empieza el reto. Ya se ha abierto el plazo de participación en el concurso James Dyson Award.

Un año más se pone en marcha el “James Dyson Award”. Se trata de un premio de diseño internacional que reconoce, fomenta e inspira a la siguiente generación de ingenieros de diseño. Lo organiza la Fundación James Dyson, con el objetivo de inspirar a los jóvenes en materia de ingeniería de diseño.

El briefing es muy simple: “diseñar algo que solucione un problema”.

El concurso está abierto para los estudiantes universitarios de diseño industrial o ingeniería, y también para licenciados con una máximo de 4 años de antigüedad.

Habrá un ganador internacional, y un ganador nacional por cada país que participe (Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Irlanda, Italia, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Rusia, Singapur, Suiza y Reino Unido). Y el premio tiene una dotación económica de 10.000 libras para el ganador internacional.

 

La pasada edición

El ganador de la última edición había sido un estudiante londinense llamado Michael Chen. Su objetivo era reducir el riesgo para los ciclistas en la vía pública. Y lo solucionó con Reactiv Jacket. Se trata de una chaqueta, equipada con un acelerómetro y unas luces LED. El sensor detecta el movimiento del ciclista, y de esta forma se consigue cambiar el color de las luces: verde cuando el ciclista se encuentra en movimiento, rojo cuando está parado, y amarillo cuando se levanta el brazo para indicar que se va a girar.

Un diseño que de implementarlo, conseguiría reducir gran número de accidentes, ya que uno de los problemas de los ciclistas en la ciudad es la falta de visibilidad y que los conductores no ven bien las maniobras de los ciclistas

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Sobre James Dyson

“el diseño se ocupa de la función de un objeto, no de su aspecto. Lo que cuenta es el interior. Los mejores diseños son obras de personas que se cuestionan todo lo que sucede a su alrededor”

James Dyson se trata de todo un diseñador. Tiene a sus espaldas todo un equipo de investigación con el cual a creado productos con los que ha obtenido ventas de más de 3 billones de libras en todo el mundo.

Si tengo que definirlo, que mejor que a través de sus productos. Y para mi estos son los cuatro que han dejado huella.

El primero de ellos es G-Force, un modelo que revolucionó el mundo de las aspiradoras con un concepto que no necesitaba bolsas. Lo vendió en Japón, cuna de los productos de alta tecnología. Gano en el 1991 el premio International Design Fair. Los japoneses estaban tan asombrados por el rendimiento de la "G Force" que se convirtió en un símbolo de estatus social, vendiéndose por un precio de 2.000$ la unidad.

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El segundo producto, que ya vendió bajo su marca, es la Dyson Dual Cyclone™. Seguramente el más conocido como modelo de aspiradora sin bolsa. Ésta, había sido sustituida por dos ciclones que no se obstruyen con el polvo. La suciedad más grande se queda en el ciclón externo, mientras que el ciclón interno, gracias a las fuerzas centrífugas, separa del aire las partículas más pequeñas de polvo perjudiciales para la salud. La Dyson Dual Cyclone™ llegó a ser la aspiradora más vendida en Europa Occidental.

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Otro de los productos, este más reciente, fue el secador de manos. Durante 3 años, los ingenieros y científicos de Dyson trabajaron en la creación de un tipo de secador de manos totalmente nuevo. Hasta el momento, los secadores que había en los baños públicos tenían un sistema que consiste en aspirar el aire sucio de los baños, calentarlo, y volver a expulsarlo sobre las manos limpias. Esto producía una falta de higiene, tardaba mucho y consumía mucha energía.

 Dyson Airblade™ expulsa aire limpio y sin calentar, a través de una ranura del ancho de una pestaña, a una velocidad de 640 Km/h para secar las manos de manera higiénica en tan sólo 10 segundos, es decir, el doble de rápido que la mayoría de los secadores de manos e incluso cuatro veces más rápido que algunos de ellos. Además, consume hasta un 83% menos energía, lo que ayuda a proteger el medio ambiente.

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Y uno de los últimos productos lanzados al mercado es un ventilador sin aspas. Air Multiplier consigue lanzar el aire hasta 15 veces más fuerte que los ventiladores convencionales. Para ello cuenta con una ranura ubicada en el aro y es allí donde se genera una corriente de aire que pasa a través de un canal aerodinámico, recoge el aire que lo circunda y lo arrastra hacia el fluido de aire. Impresionante producto que está a la venta por poco más de 200 euros (de momento en el Reino Unido, Australia, Japón y Estados Unidos)

 

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